Conoce los principales sitios de interés para los peregrinos y las condiciones de terreno que esperan por ti... disfruta al máximo del recorrido por la ruta jacobea más completa e importante de todas, el Camino Francés. La siguiente parte resume la experiencia que encontrarás durante la etapa 7, 8 y 9.

Etapa 7 Los Arcos – Logroño (28 km)

Durante esta etapa, se deben superar subidas y bajadas considerables, por lo que es necesario tener precaución… el paisaje será toda una motivación en la ruta, rodeado de viñedos entre la provincia de Navarra y La Rioja, todo un espectáculo.

Las últimas casas de Los Arcos se encuentra una pista agrícola, la cual tomaremos para ir en una recta paralela a la N-111, pasados aproximadamente 3 kilómetros, se toma dirección a la derecha, en esta parte las señales son bien claras y continuamos el rumbo hacia Sansol. La localidad de Sansol se despide rápido y nos ofrece unas hermosas vistas de Torres del Río, el siguiente punto en el camino.

Continuamos por un descenso corto que llega hasta la entrada de la localidad, para luego subir sus calles, bastante empinadas para así, encontrar la Iglesia del Santo Sepulcro, que data del siglo XII y era tradicionalmente un faro para los peregrinos en la ruta. Torres del Río cuenta con los servicios básicos, por lo que es posible hacer pequeñas compras en la tienda o sacar dinero en efectivo del cajero.

Dejando atrás la localidad, se toma la subida por la NA-1110 y casi inmediatamente se llega a la ermita de la Virgen del Poyo, un santuario sobrio que data del siglo XVI. Se mantiene el rumbo en la NA-1110, donde se baja y continua por una curva, para subir luego por una carretera secundaria hasta Bargota, uno de los pueblos intermedios de la etapa. El camino lo va marcando la carretera que se sigue de frente para superar al cabo de unos 100 metros, un descenso por el barranco de Cornova, desnivel de más de 125 metros. Entre paisajes de pinos, viñedos y toboganes al fondo, se sigue por la NA-1110 hasta un poco más de un kilómetro y se continua por la izquierda hasta llegar a Viana, una pequeña ciudad que vale la pena contemplar.

En Viana se pueden encontrar todos los servicios y lugares muy bonitos como su calle Mayor que da visita a la Iglesia de Santa María y el Ayuntamiento, también se puede tomar una pequeña parada para mirar el portal de la Trinidad, la plaza del Coso y su Balcón de los Toros. Viana se abandona por unas huertas y se cruza la NA-7220, hasta llegar a la ermita de la Virgen de Cuevas, donde hay una agradable área con árboles, mesas y una fuente, para descansar si es necesario.

Se continua el paso a mano derecha al pasar el Observatorio El Bordón, se cruza la carretera y se sigue por el talud hasta la papelera del Ebro, límite provincial, donde dejamos atrás Navarra durante 142 kilómetros de ruta para ahora adentrarnos en La Rioja.

En este punto, lo siguiente en la agenda de la ruta es llegar al final de la etapa en la ciudad de Logroño, segunda ciudad del camino. Ruta marcada por un andadero hasta la entrada de la capital de La Rioja, por un puente de piedra que del siglo XI por Santo Domingo de la Calzada y San Juan de Ortega, reformado mucho tiempo después en 1884.

En Logroño, se pueden visitar los numerosos puntos de interés turísticos y realizar una maravillosa visita guiada por la ciudad, entre las experiencias se ofrece, la Ruta del Pincho, Templo del Vino Bodega-Museo Ontañón, la calle Laurel, Mayor, Mercado y la Catedral de Santa María la Redonda.

Etapa 8 Logroño – Nájera (29,6 km)

Como toda urbe, dejamos el centro de Logroño por una ruta de más un kilómetro, entre tiendas y peatones hasta las vías del tren, para cruzar izquierda 300 metros más adelante junto al concesionario de Nissan hasta el parque de San Miguel y a continuación el parque de la Grajera. Un parque recreativo para familias, muy hermoso que vale la pena tomar con calma para no perderse de nada. Pasando el límite del parque, se inicia un considerable repecho con espectaculares vistas de entornos naturales y al fondo la ciudad de Logroño, alcanzando el alto y el descenso hacia Navarrete.

En el lugar se encuentra una valla donde por tradición peregrinos de todo el mundo dejan atadas sus cruces. Continua el camino cruzando la AP-68, donde se llega a las ruinas del antiguo hospital de peregrinos de San Juan de Acre, que data del año 1185. Luego de superar una recta se llega a Navarrete, su casco urbano y la Iglesia de La Asunción. A la salida de la localidad se encuentra el cementerio para luego tomar el camino arrimado a las vides y árboles frutales, cruzando la carretera en dirección a Sotés.

En paralelo a la A-12 se toma el desvío que se dirige a Ventosa, es una excelente opción de apenas 1,3 kilómetros, poblado con varios bares para tomar un merecido descanso y recargar energía. En caso de no tomar el desvío, solo es necesario seguir de frente.

Al llegar a Ventosa, se puede visitar la Iglesia de San Saturnino; junto a las Bodegas Alvia, se llega fácilmente al alto de San Antón, que nos brinda vistas esplendidas del valle del Najerilla y al fondo Nájera. Se continua el camino en dirección al Poyo de Roldán, se puede apreciar el lugar donde combatió Roldán y el gigante Ferragut.

Al superar kilometro y medio, se cruza con mucha precaución la N-120 para entrar finalmente a Nájera.

Etapa 9 Nájera – Santo Domingo de la Calzada (21 km)

De Nájera se sale con facilidad, tomando Lacalle del Mercado que finaliza en el Monasterio de Santa María la Real, siendo una representación artística de la zona, como capital de Navarra hace muchos siglos. Se continua a un costado de un espacio agrícola para cruzar el arroyo de Pozuelos o Valdecañas, y conseguir la pista asfaltada que va en dirección a Azofra, el siguiente punto en el camino.

Azofra se supera por su calle Mayor, donde se atraviesa casi en su totalidad y se encuentran todos los servicios, para comprar insumos y lo necesario para continuar. A partir de este punto, quedan 9,3 kilómetros antes de llegar al siguiente punto en el camino, Cirueña.  A la salida se toma la LR-206 hasta la fuente de los Romeros, donde se toma a la izquierda el desvío, luego de unos kilómetros se toma un tramo de la N-120 y se cruza la carretera de Alesanco, acompañado de un paisaje de campos de cereales y que se van añadiendo progresivamente a terrenos llenos de vid.

Con paso firme, se encuentra a las afueras de la Cirueña, un club de golf y complejo residencial que le dan la bienvenido a los peregrinos hasta llegar al centro de la localidad. Pasando por ella por la calle Barrio Bajero y la salida por una pista agrícola que va descubriendo a Santo Domingo de la Calzada y su torre de la Catedral.

The Santiago Way

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No te quedes en casa, es hora de salir y disfrutar de unas vacaciones completamente diferentes.