El Camino de Santiago es rico en simbología y significado, representado por objetos, lugares o señales especiales, que todo peregrino debe conocer al decidirse a realizar esta ruta milenaria que trasciende ganando cada año más importante a nivel mundial.

Este viaje ancestral tiene la particularidad única de llenarte de preguntas y búsquedas secretas, casi insospechadas; se puede asegurar que el 95% de las personas que recorren el camino sufren cambios muy significativos, abriendo el pensamiento a la reflexión y conocerse desde lo más profundo del ser.

Las leyendas, mitos e historias sobre la ruta jacobea, ha sido transmitida entre peregrinos de generación a generación; por lo que no es curioso que en el paso de los años se hayan fundamentado en la cultura del Camino de Santiago, los símbolos que aportan y se vuelven claves para entender la historia, tradición y significado de esta importante ruta. Por tanto, te mostraremos los más relevantes y conocidos.

1. La Vieira o la Concha del Peregrino

La vieira, concha, venera o Concha del Peregrino, se encuentra en la costa del mar en Galicia; hace referencia a la parte más dura del molusco y guardando estrecha relación con la ruta desde tiempos inmemoriales, como su nombre científico lo indica (Pecten Jacobeus). Anteriormente a los peregrinos, antes de regresar a su lugar de origen se les entregaba un ejemplar (según aparece en el Códice Calixtino) o lo tomaban en las costas de Finisterre, para demostrar haber llegado a Santiago de Compostela, el objetivo de su viaje. Por lo que se podían distinguir a los peregrinos que habían cumplido su cometido.

En la actualidad es el símbolo más universal del Camino de Santiago, siendo usado por todos los peregrinos indistintamente si van hacia Santiago o vienen de regreso. La concha del peregrino puede verse colgada en las mochilas de los caminantes y durante la ruta, como señalización (indica el recorrido del Camino de Santiago) en color amarillo y de fondo azul.

La concha tiene otro uso muy claro y práctico, sirve para beber o como utensilio para recoger alimentos.

2. Flechas Amarillas

Son otro elemento importante dentro de la simbología del Camino de Santiago, utilizándose desde 1984. Es la señal del camino por excelencia. Se encuentran en prácticamente todos los caminos y en cualquier lugar (piedras, mojones, señales oficiales, muros, fachadas, árboles, entre otros), durante las rutas que conducen hasta Santiago de Compostela, en especial el Camino Francés; indicando por supuesto, el camino correcto que debes seguir, para llegar al final de cada etapa.

Su precursor fue el Padre Elias Valiña, quien en la década de los 70 comenzó a pintar este tipo de flechas a lo largo del Camino Francés para ayudar a los peregrinos en su ruta hacia Santiago de Compostela. Su color se debe a que es fácil de distinguir entre los paisajes del recorrido, que suelen ser verdosos. Tradición que continuaron los vecinos de distintos pueblos y que hoy en día han cubierto casi en su totalidad, cada tramo del Camino.

3. Mojones

Los mojones o hitos de señalización, son bloques de piedra colocados durante el recorrido por las instituciones oficiales para indicar la dirección del Camino y marcan la distancia que hay hasta Santiago de Compostela, algunos también señalan lugares o monumentos importantes para visitar, estos hitos varían de tamaño y color según la zona.

Siempre incluyen una concha de vieira amarilla con fondo azul y suelen estar separados entre sí por 1 kilómetro, salvo en Galicia, donde se separan solo por 500 metros. Los encontrarás en cruces de caminos y en el propio sendero.

4. La Cruz de Santiago

La Cruz de Santiago, es una cruz latina de gules muy peculiar que simula una espada, con una forma de flor de lis en la empuñadura en los brazos. Históricamente, su origen se vincula a la época de las cruzadas y el comportamiento de los caballeros cruzados, los cuales llevaban cruces pequeñas afiladas para poder clavarlas en el suelo y así realizar sus rezos diarios. También hace referencia al carácter combativo y caballeresco del apóstol Santiago, cual fue decapitado con una espada, considerando así la cruz como símbolo de su sufrimiento.

5. Credencial del Peregrino

La Credencial del Peregrino es considerado como el DNI o identificación de todo peregrino que realiza el Camino de Santiago. Se trata de una cuartilla de cartón que sirve de documento, donde se escriben los datos personales del peregrino y, al lado se hayan los recuadros vacíos, que debemos ir sellando en cada inicio y fin de etapa de las rutas jacobeas, en los establecimientos oficiales que avalan el haber realizado un determinado trazado jacobeo. Además, permiten el acceso a ocupar una cama en los albergues públicos que se encuentran durante toda la ruta.

La credencial puede obtenerse a través de las diferentes Asociaciones de Amigos del Camino. Es fundamental colocar las con atención las fechas bajo cada cuño o recuadro, para al llegar a la Oficina del Peregrino, poder demostrar que se ha recorrido los 100 kilómetros a pie o 200 en bicicleta, mínimos necesarios para recibir la Compostela.

6. La Compostela

La Compostela, es el certificado o diploma que te confiere la Oficina del Peregrino de Santiago al completar su peregrinación llegando a la capital gallega. El único requisito indispensable es haber recorrido a pie los últimos 100 km hasta la catedral (por cualquier de sus rutas), mientras que en bicicleta la distancia mínima requerida son 200 km.

Para el otorgamiento se debe mostrar la credencial con los sellos requeridos, cumpliendo con las condiciones antes mencionadas.

Dirección de la Oficina del Peregrino: Centro Internacional de Acogida al Peregrino de la Calle Carretas 33 (muy cerca de Plaza de Obradoiro).

7. El Bordón

También llamado “tercer pie del peregrino”, es un instrumento realmente útil desde épocas retomas, que facilita el caminar a lo largo del recorrido, siendo un apoyo indispensable en terreros más escarpados o con pendientes considerables. Originalmente se usaba el Cayado o Bordón, pero por la profesionalización del senderismo ha indo en desuso el bastón, empleando con más frecuencia los bastones de trekking.

Se trata de un bastón largo, cuya madera suele proceder del castaño y que debe superar en longitud la altura de nuestros hombros por norma general. En sus orígenes, servía también para colgar la típica concha del peregrino o la calabaza para transportar agua, así como para defenderse ante animales salvajes.

8. La Calabaza

Elemento tradicional para el peregrino en la época medieval, siendo un utensilio indispensable. La calabaza surgió, al igual que el cayado, como un instrumento para facilitar la aventura del peregrino, siendo un método ligero, económico y práctico para transportar líquidos y mantenerlos fríos.

En la actualidad, carece de “utilidad”, sin embargo, cuenta con una fuerte carga simbólica y por tradición los peregrinos la cuelgan del bordón o de un cinturón.

9. El Códice Calixtino

Es un manuscrito, considerado como la primera guía del Camino de Santiago de la historia. Se desconoce su autor, pero muchos afirman que su último anexo fue realizado por el monje Aimery Picaud.

De enorme relevancia en la tradición compostelana, cuenta con toda una serie de consejos, principales puntos de interés, tabernas y hospicios, a lo largo de sus pergaminos, entre otros se encuentra también, textos litúrgicos, gestas de personajes históricos, un corpus polifónico…

Durante años, permaneció olvidado bajo los muros de la Catedral, adquiriendo especial importancia a partir del siglo XIX. Tras ser trasladado a una caja fuerte, en el año 2011 desaparece esta joya medieval, descubriéndose un año más tarde que había sido extraído de la Catedral por el encargado del mantenimiento del templo. Actualmente, el Códice Calixtino, permanece custodiado bajo fuertes medidas de seguridad en el museo catedralicio.

10. El Botafumeiro

El Botafumeiro más que un elemento tradicional y representativo de la liturgia compostelana, se ha convertido en toda una experiencia que ningún peregrino se puede perder, al llegar a la Catedral de Santiago de Compostela. Se trata de un gran recipiente de más de 60 kg que se llena de incienso y carbón que se hace "volar", balanceándolo de un lado a otro atado a una gran cuerda para perfumar el templo.

Los encargados de mover el Botafumeiro, son los tiraboleiros, concretamente ocho personas encargadas además de transportarlo desde el museo catedralicio y amarrarlo a sus cadenas, las cuales lo balancearán por todo el pasillo central del templo.

Sus orígenes no están del todo claros, pudiendo remontarse hasta el siglo XII la tradición de introducir este enorme turibulum magnum en las misas del templo compostelano. En la antigüedad se instauró su uso para eliminar los malos olores de la catedral, que desprendían los peregrinos tras largas jornadas de caminata.

Se puede disfrutar de este espectáculo en la misa del peregrino todos los viernes a la 7:30 PM, en fechas importantes como domingo de Resurrección o el día de Santiago (25 de julio) y bajo petición.

11. Año Santo, Jubilar o Xacobeo

El Año Santo Compostelano es una cita muy especial en el Camino de Santiago, ya que se celebra 14 veces cada siglo (cada año cuyo 25 de julio cae en domingo); concepto que surge en el Antiguo Testamento, en el que se dice que cada cincuenta años se celebra el año santo, en el cual los judíos podían ser perdonados de sus pecados, los esclavos eran liberados y las tierras expropiadas volvían a pasar a manos de sus antiguos dueños.

Por tradición la Iglesia Católica concede durante todo el año natural indulgencia plenaria (absolución de todos los pecados) a los peregrinos que completan la ruta. El último Año Xacobeo se celebró en 2010, mientras que el siguiente tendrá lugar en 2021, para cuando se prevé una nueva explosión en cuanto a afluencia de peregrinos.