“Peregrino una vez, peregrino para siempre”, es una de las frases más populares entre los peregrinos que transitan el Camino de Santiago; y es que el Camino es especial desde hace más de diez siglos. Siendo en esencia, un conjunto de rutas milenarias, que atraviesan la península en dirección a la ciudad de Santiago de Compostela, al oeste de España. Muchas de las rutas jacobeas como el Camino Portugués, Camino Primitivo o Camino del Norte cuentan con numerosos puntos de interés histórico, artístico y cultural, que sin duda vale la pena visitar mientras hacemos el Camino de Santiago; sin embargo, el Camino Francés es el más relevante históricamente y recorrida por los peregrinos en la actualidad, además de ser cauce para muchas otras rutas que se unen en diferentes puntos para llevar a los peregrinos al encuentro con la Catedral de Santiago.

Merece la pena cada detalle que encontramos durante la ruta, pequeñas recompensas que sólo el peregrino tiene alcance, como conocer gente, degustar la buena gastronomía de España y los paisajes únicos que nos dejan otra perspectiva de lo que nos rodea. Para esta entrada, nos enfocaremos en 16 de los lugares más simbólicos para los peregrinos en el Camino Francés.

1. Real Colegiata de Roncesvalles

Roncesvalles es uno de los puntos de partida de los peregrinos en el Camino Francés, siendo la transición entre los pirineos y el Valle Navarro. La localidad guarda mucha historia, protagonizada por la iglesia, de estilo gótico francés con data del siglo XII, levantada en honor a Santa María.

2. Pamplona

Pamplona es una de las ciudades del Camino, guarda especial encanto con su Encierro y la fiesta. No puedes perderte las rutas de Pintxos, toda una delicia que representa la gastronomía navarra.

3. Alto del Perdón

El hospital de peregrinos y la ermita de la Virgen del Perdón, donde el peregrino debía confirmar su convencimiento de llegar a Santiago, desaparecieron hace tiempo del paso de montaña. En su lugar los Amigos del Camino de Santiago han levantado un impresionante monumento con peregrinos de distintas épocas, que se cruzan con la línea de molinos de viento. El texto que acompaña a la obra dice “Donde se cruza el camino del viento con el de las estrellas “.

4. Puente de la Reina

Es un puente románico ubicado en la localidad de Puente La Reina, construido en el siglo XI para que los peregrinos pudieran cruzar el rio Arga sin problemas. En la actualidad es uno de los monumentos más característicos del Camino de Santiago.

5. Arco de San Miguel de Mazarreros

Como una puerta que le ha puesto al campo, cruzar el Arco de San Miguel es una maravilla; el arco emerge en la carretera que conduce a Villahizán de Treviño (Burgos) y muy cerca de la localidad de Sasamón. Es la única pieza de la iglesia del despoblado de San Miguel de Mazarreros. Fue construida en el siglo XII y desapareció en el XV.

6. Monasterio de San Antón

Las ruinas del monasterio se sitúan en el despoblado de San Antón, a dos kilómetros del conjunto histórico, arquitectónico y monumental de Castrojeriz. Es impactante la majestuosidad de antaño que guardó el monasterio, y que continua a la vera de la ruta, donde surgen iglesias, empedrados centenarios, casonas de piedra, arcos, soportales y sugerentes mesones donde recuperar fuerzas antes del mítico Alto de Mostelares.

7. Iglesia San Martín de Frómista

La protagonista monumental de Frómista, es la iglesia de San Martín de Frómista, una de las maravillas artísticas del Camino Francés. Construida en 1066, recopila en sus canecillos elementos de la simbología medieval, como la serpiente enroscada en los pechos de una mujer o el símbolo solar del león.

8. Sahagún

Sahagún destaca por la leyenda de las lanzas de los cuarenta mil soldados de Carlomagno que florecieron, como ocurrió en Valcarlos. Mito jacobeo que llama a peregrinos en el mundo, a caminar las calles de la localidad, donde se encuentran, bellas iglesias románicas y mudéjares.

9. Peñalba de Santiago

El silencio de Peñalba de Santiago, te transporta al pasado. Es un pueblo perteneciente al municipio de Ponferrada (León), que no parece estar en el siglo XXI; conserva el encanto de antaño con sus calles estrechas, sus techos de pizarra y su iglesia mozárabe que data del año 937. Los coches están prohibidos.

10. Puente de los Caballeros

El puente del Paso Honroso, en Hospital de Órbigo, es uno de los pasos fluviales más antiguos del Camino Francés. La popularidad se debe a la promesa que el caballero Suero de Quiñones hizo a su amada, en 1434. Consistió en un torneo especial en que tendrían que participar a la fuerza todos los caballeros que pasaran por el lugar elegido, si se negaban a participar, debían depositar un guante en señal de cobardía y atravesar el río vadeándolo.

La justa o torneo tendría que mantenerse durante un mes en el que Suero de Quiñones estaría acompañado de sus mejores amigos. Don Suero llevaba colgada al cuello cada jueves una argolla metálica, como prueba de amor hacia su dama Doña Leonor de Tovar. El motivo para proponer las justas del puente era poderse librar de dicha argolla peregrinando a Santiago después de haber vencido a todos los caballeros que se presentasen en dicho puente y tras haber roto 300 lanzas a razón de tres por caballero. Las crónicas cuentan que sólo hubo una muerte al cabo del mes, la de un caballero aragones llamado Asbert de Claramunt.

Desde 1997 el primer fin de semana de junio, Hospital de Órbigo celebra sus justas medievales del paso honroso, en recuerdo de aquella hazaña y como atracción turística declarada Fiesta de interés turístico regional. Miles de damas, caballeros, mercaderes, campesinos, reyes, brujas, bufones, monjes, mesoneros… todos ellos ataviados con sus mejores trajes, escudos, espadas y música, llenan las calles de la villa adornada con pendones, banderas, mercado y mesones. La fiesta culmina en la tarde del domingo con el Gran Torneo en el palenque donde hacen su aparición los caballeros con sus damas y escuderos para enfrentar sus lanzas a lomos de sus corceles, recreando la victoria del hijo del Conde de Quiñones.

11. Cruz de Ferro

En el punto más alto del Camino Francés a 1500 metros de altura, entre Foncebadón y Manjarín, se encuentra un altar de piedras, conformado por una estaca de roble rematada con una cruz de hierro. La tradición dice que hay que arrojar una piedra en la base traída del lugar de origen del peregrino, de espaldas a la cruz para simbolizar que se ha dejado atrás el puerto.

12. O Cebreiro

Es una localidad pequeña donde resaltan las Pallozas, construcciones únicas y solo se pueden ver en esta zona de España. Estas casas de origen celta tienen una planta circular u oval de entre diez y veinte metros de diámetro y están hechas con paredes de piedra. Se hacían con el tejado cónico para que la nieve y el agua resbalase.

13. Portomarín

Portomarín es una localidad con encanto gallego, cuenta con un puente que atraviesa el río Miño. Su principal atractivo y una de las experiencias más bonitas como peregrinos, es su puerta de acceso que está en lo alto de la escalinata, construida a partir de un puente medieval. Subir la escalinata y pasar por la Capela de las Neves, ¡es obligatorio peregrino!.

14. Crucero de Lameiros

El crucero de Lameiros, ubicado en Ligonde, data del año 1670. En la base de la cruz hay serpientes enroscadas, calaveras y esculturas relacionadas con los clavos, las espinas y otros símbolos de la crucifixión de Cristo. Es impresionante al leer y observar cada detalle del crucero.

15. Monte do Gozo

Desde el Monte de Gozo se puede admirar todo Santiago de Compostela, incluso las torres de la Catedral. Se le conoce como el gran balcón de Santiago, donde los peregrinos medievales clavaban sus rodillas y entonaban el “Te Deum” en agradecimiento por conseguir llegar a la meta en la gran ciudad santa. En la actual en el lugar, se encuentra un gran complejo turístico con capacidad para dar alojamiento a 800 peregrinos en temporada de verano, el mayor de todas las rutas jacobeas.

16. Catedral de Santiago

Es la meta y culminación de la tradición jacobea, el Camino de Santiago. Lo primero de debes hacer es contemplar la Praza Obradoiro, y descansar en su suelo para admirar la Catedral. La gran aventura peregrina va marcada con un final esplendido, lleno de rituales que se desarrollan en el interior de la Catedral, como lo es el abrazo a la imagen de Santiago en el altar principal, la travesía de la Puerta Santa o el paseo por la sala del sepulcro.

Admirar el Pórtico de la Gloria es lo que más destaca por encima de todo, siendo la obra escultórica fundamental del románico en el Camino de Santiago. Es sin duda, el causante de mucha felicidad, impresión y hasta algunas lágrimas de los peregrinos durante ochos siglos han mirado las bellas esculturas.

El Ritual del Botafumeiro, es un auténtico espectáculo que un peregrino no se puede perder. Se realiza durante la misa del peregrino, cada día a las 12:00 horas en la Catedral. El Botafumeiro es un incensario de 53 kilos, con el propósito de evitar el olor que desprendían los peregrinos que dormían en el templo. Se eleva hasta casi 20 metros y puede alcanzar los 70 km/h de velocidad. Una experiencia sin igual que recomendamos disfrutar sentado en el brazo corto, para ver cómo pasa por encima.

El Camino de Santiago no es solo un camino, está repleto de pequeños obsequios para aquellos que deciden emprender su destino hasta Santiago de Compostela. Está es una lista por completar, cada ruta jacobea guarda especial encanto y tradiciones hermosas.

¡Atrévete a vivirlo, el camino te espera!

Para mayor información, consulta la historia leyendo: " Camino de Santiago: Historia y origen".